sábado, 7 de agosto de 2010

mi corazón se agota como el tacón de tu bota


Tengo la televisión en silencio mientras sentada en el sofá escucho una canción de mi grupo preferido que me haga pensar. Tengo hambre, no he comido nada en todo el día aún así no siento ganas de comer. Mi barriga hace ruidos extraños pidiéndome algo para llenarla, la ignoro. Van pasando las frases de la canción y mis mejillas se van volviendo húmedas. No he dormido nada en toda la noche por lo cual tengo lo ojos algo hinchados y rojos; los cierro para intentar dormir ya que así al menos quizás pueda olvidarme de todo. Pero no puedo, cada vez siento que me pican más los ojos y siento la necesidad de abrirlos. Ya han pasado varias horas y al fin y al cabo me siento como al principio. Dejo este texto sin sentido a medias y al rato vuelvo a escribir. Ha pasado una hora más, y sigo igual. Alguna que otra frase sin sentido y las mismas ganas de desaparecer. Me van doliendo los dedos y el texto se va acabando, ¿que haré cuando esté escrito? tal vez lo borre, tal vez no. Quizá deba llamar a alguien, me ayudará a despejarme ... aunque no, no importa, intentaré comer algo para calmar los ruidos de mi barriga, me pondré mi bikini preferido y me quedaré en medio del agua de la piscina, algo parecido al vacío, algo tranquilo que mezcle mis lágrimas con el agua dulce

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